La maldición del talento...

La gente piensa que cuando uno es bueno en algo o en varias cosas es a simple vista de pensar que esto es bueno. Que uno se destaque, que pueda hacer la vida de los demás más fácil. Pero rara vez se ha visto que es así. Irónicamente con el tiempo he conocido personas muy talentosas en muchas áreas y a pesar que la diferencia de ámbitos en las que se desenvuelven todas terminan cayendo en el mismo destino. La relación de talento versus sociabilidad es muy fácil de definir. El talento es inversamente proporcional a la proximidad de las personas. Dicho en cristiano mientras más talento uno tiene en un área determinada más uno es alejado de las personas que lo rodean en dicha área. Irónicamente muchas no lo hacen con intención de celo, envidia o desdén. Suele suceder que muchos lo hacen pensando que es lo mejor para las personas talentosas ya que “así se pueden desarrollar mejor sin nada que los retrase” sin saber el daño que le hacen a esas personas al punto tal que he visto muchas de esas personas llamadas talentosas abandonar sus sueños en pro de tener una vida más significativa.

Por otro lado existe un caso peor… los llamados “virtuosos” personas cuyo talento es simplemente hacer las cosas en una forma metódica particular obteniendo resultados que para los que lo rodean son cosas únicas y asombrosas. Este tipo de persona se caracteriza por no tener un talento en específico si no en ser muy bueno o mejor que el 95% por lo menos en lo que sea que haga incluso si lo hace solo por probar. Cuando aparece una persona así en esencia es reconocida como una persona digna de ser admirada y querida por todos sin embargo esa admiración hace que estas personas sean puestas en un pedestal que con el tiempo las personas se sienten intimidadas a alcanzar y terminan alejándose, dejando a estos seres particulares alienados del mundo totalmente. Todo esto se debe a que un virtuoso no tiene una definición que los encasille en un camino que los pueda conducir a una meta especifica si no que viven en una encrucijada con infinitas opciones que al final terminan agobiándolo al punto tal de que no los deja alcanzar una meta.

Lo que no sabe la gente de estas personas es aunque a veces parecen muy capaces y con un futuro prometedor en el fondo son solo niños perdidos en la oscuridad de sus propias habilidades. Perdidos sin una guía y abrumado en la cantidad de opciones a escoger. Nadie se pone a pensar que estas personas necesitan una compañía que los inspire ayude a enfocarse en pro de algo significativo. Estas personas también son seres vivos y aunque parezcan estrellas lejanas también tienen sentimientos en ocasiones mucho más puros e ingenuos que los de las personas normales ya que se han desarrollado en la soledad de sus habilidades y no han vivido lo que es depender de otros como simples mortales… Es duro vivir siendo visto como un ser perfecto incapaz de hacer mal y capaz de ver realizar todo lo que se proponga de nada sirve poder hacer de todo si al final nada lo llena a uno….

Solo queda vivir y seguir probando y ser optimistas a ver si pasa como dice aquella canción “se que antes de mi muerte, seguro que mi suerte cambiará”…

tschüss

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