Un paseo por los senderos del pasado

Hoy hice otra de esas cosas dolorosas que últimamente me pongo a hacer. Termine un email usando la palabra adiós… una palabra que detesto tanto y que solo he usado con una persona en toda mi vida. El motivo de mi desprecio hacia esa palabra esta en el hecho que significa que no volveré a ver a esa otra persona en mi vida. En este caso, una persona tan importante a quien podía visualizar en mi futuro… un futuro que desde hace mucho había dejado de contemplar si es que alguna vez lo hice.

Después de eso decidí hacer algo que quería hacer hace ya un corto tiempo. Volver al pueblo donde viví mis primeros 6 meses en Alemania; un lugar que me dio muchas alegrías y que a la vez me mostró uno de los lados más amargos de mi vida, aquel lugar que me recordó sonreír y llorar.

Así que dirigiéndome a la misma estación de siempre para tomar el tren regional tome mi mochila y mi iphone para escuchar algunas cosas mientras tanto. La sensación de estar ahí esperando el tren nuevamente para ir al mismo lugar me lleno de nostalgia y no solo cosas de aquel tiempo vinieron a mi cabeza, si no también cosas que pensé había olvidado hace mucho tiempo. Fue como si cayera en un espiral de memorias perdidas que poco a poco fueron pasando por mi cabeza haciéndome sentir honestamente bastante nostálgico.

Al montarme en el tren vi como había cambiado un poco la ciudad en este último año pero que aun así durante mi recorrido de 30 tantos minutos pude admirar que a medida que nos íbamos acercando era como si el tiempo no lo hubiera tocado.

Al acomodarme los guantes pude notar aquella casi imperceptible cicatriz que pensé que había podido borrar hace mucho. Esa marca en mi muñeca derecha que es el único testigo solitario de todas aquellas noches en que la vida solo era una molestia y que por mas cosas materiales y superficiales que haya alcanzado estaba tan arto que prefería danzar con la muerte al ritmo de mi sangrante mano, un waltz suicida que solo terminaba recordándome que a pesar de todo estaba vivo y que vivía una vida ajena regalo póstumo de las únicas personas que jamás me juzgaron, y que a pesar de todo siempre se enfocaron en ver lo que había en mi mas que lo que se mostraba de mi. Con esto solo pude recordar por un segundo la alegría que sentía al estar con ellos en un mundo de tristezas que era insignificante una vez nos reuníamos. Ah aun así no puedo negar la paz que se sentía estar al borde del otro lado sin pensamientos en la cabeza por la falta de sangre y la ligereza del cuerpo. Una sensación tan extraña que parecía ser que por un instante vivía en un mundo mejor.

Al llegar a Erkner vi que al fin terminaron la estación de tren y que ahora esta bastante bonita y practica para quienes toman el regional pero que casi todo a su alrededor estaba exactamente igual.

Di un paseo por el lago el cual para mi sorpresa aun estaba congelado, recordando que era el lugar donde solía ir cuando necesitaba respirar. Después, fui a dar una vuelta por el pueblo viendo que aun los pueblos chicos después de años cambian un poco mas no su esencia. Supongo que es a lo que llaman progreso. Más no entiendo alguno de los cambios como un extraño restaurante justo a la salida de la calle de mi ex apartamento, muy bonito y grande para un pueblo tan chiquito.

Por ultimo, decidí pasar por donde vivía, y con gran sorpresa pude admirar que mi confortable edificio fue remodelado y que los balcones están muy bonitos ahora. Al acercarme a la puerta, pude ver que un tal Kirzs vive ahí ahora. Con gracia, le desee suerte esperando que no se enojara por su vecino el de la cama ruidosa a la hora de tener sexo. Después de ver aquel lugar. Solo pude pensar que a pesar de todo la vida y las cosas que nos suceden son solo el resultado de las cosas que en nuestro interior deseamos… aun así aunque no lo sepamos.

Hace exactamente 11 meses y 2 semanas en aquel mismo lugar había tocado fondo. Sin voz ni fuerzas no tenía nada y solo veía como se desvanecía la idea de aquel individuo que lo tenía todo hacia una vez, tal como un cuento que nunca existió. Podía entender que tal como ese pueblo había cambiado, yo lo he hecho en un año. Manteniendo mi esencia y añadiendo todas esas pequeñas cosas que nos definen durante nuestra vida.

Sentí también que había logrado algo, algo que había soñado hace mucho pero que no tiene mucha importancia al considerar el precio del mismo.

Al tomar el tren a casa, no podía dejar de pensar en lo que había hecho y tratar de mentalizarme que lo que había hecho no era entupido si no la forma menos eficiente de seguir adelante. Y todo por que no considero que los errores existan a la hora de definir la vida propia. Pero que mas da, lo hecho, hecho está. Aunque no puedo negar que mientras más trato de seguir adelante, mas comprendo que no debí hacerlo… creo que ahora entiendo y siento por cuenta propia las palabras de Ele años mas tarde ella dijo “al perderte, no solo perdí a un novio, si no a mi mejor amigo” creo que de nada me sirve recapitular el hecho de que con ella me sentía completo, que a pesar de todo por ella podría seguir adelante, aunque fuera hacia al mismo infierno.

Pero bueno, por más que lo sienta, ya las cartas están echadas, ella tomo su rumbo a un mundo en el que yo no encajo, un mundo que espero la haga feliz y encuentre esa estabilidad que esta buscando. Lastima que no fuera de confiar, supongo que hay algo en mi naturaleza que causa esa impresión. Qué será? Quien sabe, solo espero que mi alma decida ser mas bondadosa en lugar de tomar el lado contrario por la soledad.

Es hora de despedirse con las palabras de aquella canción que dice “if I hide in my silence, you´ll never know, I miss you…”

Buenas noches mundo…