Un reflejo propio en un espejo ajeno…

Ayer estuve en una cena en una pizzería “española”. Muy buen lugar para tener buena compañía y huyendo del frio satánico de Alexander platz. Entre todas las conversaciones extrañas de siempre con la gente que últimamente acepto que se acerquen. Me llamo mucho la atención que existe un patrón para todo en lo que a culpabilidad se refiere. Solemos ver que muchas veces que es cierto que otras personas tienen la culpa de muchas situaciones, pero también es cierto que todas nuestras acciones tienen influencia en los demás. Lo que hacemos, lo que nos pasa, siempre que esté relacionado con otras personas es culpa de todo. Pero es más fácil apuntar a los demás y decir es su culpa esto o lo otro.

Incluso yo me incluyo en esa situación a veces, aunque suelo tratar de mantener callada mi opinión y asumir las consecuencias. En ocasiones trato de apuntar todo desde un punto de vista externo y en el proceso reflejando mi incapacidad momentánea en otra persona.

A veces pienso que la vida va en espiral y que siempre llegamos en un progreso que va en una dirección. Aprendemos u olvidamos depende en gran medida de lo que realmente queremos ser en un futuro, pienso yo. Pero a veces veo que algo raro pasó al llegar aquí. Incluso en aquellos años en los que el mundo era negro siempre trate de mantener mi situación para mí mismo. A veces pienso que me he dañado más de la cuenta al venir aquí, o trato de disfrazarlo con el hecho de que estoy comenzando nuevamente. Pero ya veremos, he visto un cambio en mi persona, hoy he estado en lo que hace mucho definí estado tras como estado rei ayanami, un estado donde los sentimientos simplemente se dejan atrás, no existe tristeza ni felicidad. Solo una cara con reacciones predefinidas con respuestas automatizadas. Es bueno tener una cara con que las personas se distraen y piensan que las emociones aun existen.

Bueno por lo menos este aislamiento mental tiene su lado bueno y dejo de culpar a los demás, y posiblemente tomar mejor responsabilidad de mis acciones…

Cada vez veo más alto el precio de lo que estoy persiguiendo… donde está mi musa? Quisiera saber si realmente hay ganancia en todo o simplemente estoy viendo todo desde un punto de vista obtuso. Que tonto yo, mejor me enfoco en lo que hago y busco un bien superior que es en lo que me motiva a moverme a vivir un día más.

Quisiera tomar el tiempo para agradecer de corazón a todos los que me han dado una mano hasta el día de hoy antes que los sentimientos sinceros queden en el recuerdo… en una sonrisa, en una lagrima, en un recuerdo, en un sueño.

El sauce llorón…

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